Revista Proza

Más que historias

DECÁLOGO DEL IDIOTA

El idiota es un tipo de persona que se comporta en sociedad con sus escasos recursos intelectuales y justifica sus acciones con argumentos que, para quienes también rozan la idiotez, aparentan ser acertados. Sin embargo, si se los analizan con un poco de lucidez, usted va a notar que se utilizan para disimular sus inseguridades.

Algunos de sus comportamientos son:

 -Intenta impresionar al resto siempre que se encuentra en reuniones sociales. Lo hacen a través de su sentido del humor, sus conocimientos en determinada materia o en experiencias que consideran divertidas o aventureras, quieren aparentar que ellos «la tienen clara».

 -Busca engañar a su presa y lo hace a través de la manipulación. Para ser un buen manipulador hay que ser muy astuto, cosa que el idiota no lo es, por los que sus redes solo atrapan a los más inocentes o menos perceptivos. Su objetivo es obtener lo que le interesa de la otra persona, una vez que lo consigue, la desecha como si esta fuese un trozo de basura descartable.

 -Tiende a subestimar la inteligencia de la persona con la que comienza a relacionarse. Solo valora al que se comporta como él, porque como tiene un coeficiente de inteligencia más bien bajo, se deja impresionar por los mismos comportamientos sociales que él tiene. Es sorprendente cómo, en algunos casos, ni siquiera se da cuenta de que se trata de otro idiota, y eso es porque sus recursos no le permiten autopercibirse de esa forma.

 -Utiliza la burla y el ninguneo para descargar la bronca acumulada que le producen sus propios miedos, cuando se encuentra con alguien que, por alguna razón, no es en apariencia tan genial o padece algún tipo de conflicto interno, que el idiota no tiene la capacidad de comprender. Proyecta sus frustraciones en una persona que padece un mal momento.

 Con el correr del tiempo, se enterará que ese idiota resultó ser un fracasado, y su deslumbrante vida era solo una coraza para ocultar la desgracia en la que se encontraba.

 Por último, es importante no caer en el error de confundir al idiota con un hijo de puta. En algunas personas se dan ambas facetas en diferentes ámbitos de su vida, la diferencia está en que el verdadero hijo de puta cuenta con una inteligencia capaz de ser utilizada para hacer un mal psíquico a un otro. El idiota es simplemente un infeliz que, en el fondo, no sabe manejarse por la vida, y se aferra a las apariencias para poder sobrevivir. Usted los va a encontrar en todas partes, lo importante es saber detectarlos a tiempo para que no formen parte de su círculo social. 

 Si, al leer este texto, usted se sintió ofendido es probable que sea porque es uno de ellos.

Compartir artículo

También podría gustarte

Ensayo

YETA

Top